ES EL PRIMER menú que trabajan sin el ojo supervisor del chef Alfredo Ayala. Luego de la partida de su “jefe culinario”, con el que tuvieron la mejor escuela en la cocina en Copamarina Beach Resort & Spa, en Guánica, Fernando Nieves y Félix López se aseguraron de crear una nueva propuesta con el “wow factor” que distinguía a su mentor.
“Su mejor legado era ese, llevar a tu paladar a otro nivel. Nosotros pasábamos por alto el paladar y Alfredo nos enseñó a probar los platos y decir ‘le falta algo’. Por eso nos traía especias de diferentes partes del mundo y eso hacía la diferencia. Eso, junto a los productos frescos y locales que utilizamos, nos ayuda a trabajar cosas nuevas todos los días”, explica Felix, quien al igual que Fernando, laboró junto al fenecido chef durante seis años.
Y así fue la experiencia culinaria que nos ofrecieron hoy con la serie de aperitivos, platos principales y postres nuevos que confeccionaron para los restaurantes Las Palmas y Alexandra de la mencionada hospedería.
El menú de degustación del primero incluyó pastelillos de maíz rellenos de bacalao, tártar de atún con chips de yuca, tacos de cerdo con pico de gallo de manzana, ensalada de quínoa y lentejas, ceviche de dorado con tostones y el spice mojito, del ‘bartender’ Raúl Feliciano.
Para Alexandra, crearon el sashimi de capitán fresco con aguacate, seta portobello rellena de langosta, pasta de tamal en crema de maíz servida con filete de chillo, filete miñón en salsa de vino tinto con risotto de trufas negras y chuletas de cordero glaseadas con mostaza. Como postres, un “Pavlova” servido con sorbete de parcha y bizcocho de chocolate con crema de praline y nueces.
Otras ofertas del nuevo menú -según explicó Alexandra Benus Villano, gerente general del hotel- varían desde opciones vegetarianas y libres de gluten, así como postres hechos en la casa, algunos sin azúcar.
Las Palmas Café está abierto diariamente de 7:00 a.m. hasta las 9:30 p.m. para desayuno, almuerzo y cena. Mientras, Alexandra está abierto los martes, jueves, viernes y sábados de 6:00 p.m. a 10:30 p.m., y ofrece ‘brunch’ los domingos.
“Nosotros trabajamos en equipo. De todos los platos, el reto mayor fue confeccionar la pasta de tamal porque tiene su truco para que esa masa quede perfecta y tenga realmente el sabor del tamal. Fue una creación de Felix, pero siempre trabajamos juntos, si uno hace el almidón el otro hace la proteína”, destaca Fernando.
Con apenas 30 y 27 años de edad, respectivamente, Fernando y Félix están claros que el mayor reto que enfrentan es llevar ese legado del chef Ayala a sus colegas en la cocina. Él hubiese querido que así fuera, que “no lo dejaran caer”.
“Ayala era fuerte, pero fue una escuela y el agradecimiento que yo tengo por él es... otra cosa. Yo sé que si él estuviera aquí estaría orgulloso de nosotros y de estos platos”, reitera Félix emocionado. “Es darle toda una experiencia gastronómica a nuestros huéspedes como él lo hubiese querido”, termina Fernando, quien se ha entrenado con chefs reconocidos como Eric Ripert de Le Bernardin, en Nueva York.
