Con una trayectoria ininterrumpida de poco más de tres décadas de compromiso con la excelencia, Coralia -el Coro de Concierto de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras- volverá a cruzar el Atlántico para su nueva gira de verano, partida que tendrá como preludio su Gala Concierto el sábado próximo -25 de junio, a partir de las 7 de la noche- en la Sala Sinfónica Pablo Casals del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré.
La agrupación -dirigida por su fundadora, la maestra Carmen Acevedo Lució- ofrecerá una muestra del repertorio que llevará en este viaje que se realizará entre el 20 de julio y el 3 de agosto, con destinos en el 62do. Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía en la ciudad de Torrevieja, España; y en el Festival des Chœurs Lauréats, (Festival de Coros Laureados), que tendrá estaciones en las regiones francesas de Crest, Avignon, Vaison-la-Romaine, Nyons, Valence y St. Jean de Muzols. Asimismo, como parte de esta gira, Coralia cantará en el Palacio del Papa, en Avignon.
El programa de la Gala Concierto del sábado próximo -que tendrá como artistas invitados al Circo de Puerto Rico, el cuarteto de los Caribbean Tenors, integrado por Gabriel Montañez, Abdiel Reyes, Peter Rivera y Ángel Vargas; y el acordeonista Carlos Rivera- incluirá obras de Galante, Poulenc, Mealor, Monteverdi, Debussy, Antognini y Stroope, así como selecciones del repertorio folclórico latinoamericano y puertorriqueño. Los boletos para esta gala están a la venta en Ticket Center, en el número (787) 792-5000.
“Hay una selección muy rigurosa de los coralistas, con mis estándares, con lo que yo espero de ellos y con lo que yo sé que son capaces de dar. Sé que dicen que soy muy fuerte, sé que lo soy, pero los que me conocen saben también que es por ese compromiso con la excelencia que todos los miembros de mis coros deben tener en su ADN”.
Carmen Acevedo Lucío
La génesis de Coralia -hasta el año 2005 conocido solamente como Coro de Concierto de la UPR- se remonta a principios de los 80, cuando la maestra Acevedo Lucío regresó a la Isla, recién graduada del College University, de Cincinnati, para incorporarse como profesora en el recinto riopedrense de nuestra máxima casa de estudios. “Llegué en 1980 muy joven e ilusionada, con la oportunidad de comenzar a trabajar con el Coro de la Universidad de Puerto Rico, fundado por el maestro Augusto Rodríguez”, explica Carmen. “Con el tiempo, me di cuenta de que dentro del coro había cantantes excepcionales, con mucho más talento, con gran experiencia, y otros, también con grandes habilidades aún por desarrollar, con poca experiencia. Durante los primeros dos años experimenté con hacer obras más demandantes, con una selección de los mejores cantantes del coro, hasta que en 1982 formalicé el concepto y nació el Coro de Concierto de la Universidad de Puerto Rico, con un escogido de coralistas que cantaban en los dos grupos, tanto en el coro grande, como en el más pequeño”.
El Coro de Concierto de la UPR hizo su primera gira en 1984, a la República Dominicana, a un festival de coros universitarios, donde se fraguó una relación con un coro que sería de gran influencia en esos primeros años de la agrupación boricua: el Orfeón de la Universidad Central de Venezuela. “Este es un coro con una trayectoria vastísima e hicimos con él una relación entrañable”, explica Carmen. “De ellos aprendimos los secretos del repertorio folclórico, algo en lo que los venezolanos son maravillosos por muchas cosas, como su gracia rítmica y sus arreglos corales. De ese viaje nos trajimos varios arreglos y eso nos abrió un horizonte interesantísimo que ha sido fundamental en nuestra trayectoria”.
A raíz de los constantes viajes del Coro a Europa, pronto Carmen sintió que el nombre de “Coro de Concierto” era demasiado genérico y en el 2005 esa denominación fue cambiada a “Coralia”, nombre con el que ha alcanzado varios de sus triunfos internacionales más importantes.
Para Carmen, los viajes constantes de Coralia a los mejores certámenes internacionales son parte medular de su credo como directora, no porque “nadie sea profeta en su tierra”, sino porque considera que ese tipo de experiencia es crucial en la formación de los coralistas, no solo en lo artístico sino muchas veces también en lo personal. “Aunque ganar siempre es un gran motivo de alegría, lo más importante de este tipo de giras es que da la oportunidad a estos artistas de cantar frente a varios de los mejores coros del mundo, escucharse entre ellos y escucharlos a ellos”, comenta. “Los premios están ahí, en nuestro resumé, pero la experiencia, la vivencia, el estímulo que lleva a la superación, todo eso está y permanece en la memoria y en el corazón de cada uno de los miembros de Coralia, tanto de los que han sido parte de nosotros como de los que están ahora. Siempre hemos participado en los mejores festivales y competencias del mundo, en especial en los seis que forman el circuito del European Gran Prix, el llamado EGP, el de mayor reconocimiento internacional. Este verano vamos a España y luego al Festival des Chœurs Lauréats, al que solo se va por invitación a los coros ganadores o finalistas del EGP, como es el caso de Coralia”.
Con un elenco formado aproximadamente en un 60% por alumnos y un 40% por egresados de la UPR, Coralia es, como todas las agrupaciones similares, un coro que vive procesos generacionales, con cantantes que llegan y otros que se van, siempre con el objetivo supremo de la calidad óptima. “Mantener esto es obra de un ejercicio colectivo constante”, comenta Carmen. “Hay una selección de los coralistas muy rigurosa, con mis estándares, con lo que yo espero de ellos y con lo que yo sé que son capaces de dar. Sé que dicen que soy muy fuerte, sé que lo soy, pero los que me conocen saben también que es por ese compromiso con la excelencia que todos los miembros de mis coros deben tener en su ADN”.